El olor se lo proporcionan las bacterias del intestino delgado, que liberan compuestos gaseosos con sulfuro al descomponer los alimentos.
El gas del tracto digestivo tiene fundamentalmente dos orígenes: el aire que nos tragamos y el gas que se produce cuando los microbios del digestivo rompen ciertos alimentos.
Para reducir los gases acumulados a diario, los especialistas recomiendan beber mucha agua y masticar más despacio la comida. Quienes sufren intolerancia a la lactosa deben, además, evitar los productos derivados de la leche. Y sino, aquí tenemos la solución:

Se trata de una prenda que se coloca bajo la ropa interior, cerca de las nalgas, y que absorbe el mal olor de los gases.
Según sus creadores, los médicos recomiendan su uso especialmente a personas celíacas, intolerantes a la lactosa, con síndrome de colon irritable, colitis, enfermedad de Crohn y otros trastornos rectales. El ingenio ayuda a estos pacientes a evitar situaciones embarazosas, tal y como afirma Flat-D Innovations, que lo comercializa en varias decenas de países.
Fuente| Muy interesante
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja un comentario :)!